Tras las Huellas de Don Rodrigo, El Cid Campeador: Destierro Parte I
«En silencio intensamente llorando, Volvía la cabeza, los estaba mirando. Vio puertas abiertas, batientes sin candados, Perchas vacías, sin túnicas de piel ni mantos, sin halcones y sin azores mudados. […]