Cuando uno visita la Ruta del Vino Ribera del Duero tiene que estar preparado para encontrar multitud de sorpresas. Las bodegas que conforman nuestro territorio ofrecen una oferta muy completa a la hora de hacer enoturismo, pero a la vez, muchas de ellas cuentan con productos que van más allá del vino y que son un complemento perfecto para que nuestra visita a la Ribera del Duero sea inolvidable.
Te invitamos a que visites estas seis bodegas y te traigas contigo algo más que la experiencia y el vino.
1. Bodega Hotel Raíz y Páramo de Guzmán
Decir que “el mejor queso del mundo” se hace en la Ruta del Vino Ribera del Duero es posible gracias a Páramo de Guzmán de Bodegas Raíz, en Roa de Duero. Este título se lo puso el periodista estadounidense Michael Paterniti en su libro best seller: The telling room.
Si tenemos que hablar de este queso tenemos que hablar que su proceso de elaboración es totalmente artesanal y respetando al 100% la materia prima. El resultado final es un queso curado con un sabor intenso y permanente, que ha requerido un mínimo de 12 meses de curación.
2. Bodegas Briego
Muy asociado a su proyecto enoturístico, Bodegas Briego cuenta con una plantación de encinas microrrizadas para cultivo de trufa que se encuentran alrededor de la bodega. Más allá de embellecer el entorno de la bodega, estos árboles suponen un plus a sus visitas que permiten ir más allá del vino.
Briego se encuentra en Fompedraza, en la provincia de Valladolid, en una altitud de 910 metros, en el límite de la Ribera del Duero.
3. El Lagar de Isilla
El Lagar de Isilla es una bodega situada en La Vid es un espacio perfecto para una escapada de fin de semana en la que se busque descansar y conectar con la naturaleza. Restaurante, hotel y spa, a disposición de los viajeros que se acerquen hasta allá.
Sin embargo, cuentan, además, con un curioso producto que seguro quieres llevarte de allí cuando te vayas. Hablamos de su mermelada, un dulce elaborado a partir de vino 100% tempanillo de la propia bodega. Este dulce es ideal para combinarlo con queso, foie, carne, chocolate y fruta.
4. Bosque de Matasnos
Siempre de la mano de la sostenibilidad, Bosque de Matasnos trabaja para estar en consonancia con su entorno. Entre sus proyectos para mejorar el medio ambiente, nos encontramos con su miel.
Se trata de un extraordinario proyecto de recuperación medioambiental. Al evitar el uso de herbicidas y pesticidas, han permitido que la fauna y la biodiversidad se regeneren de manera natural. Las abejas, con sus enjambres en expansión y colmenares en crecimiento, son el mejor certificado de la calidad medioambiental derivada de su trabajo. La miel que producen es analizada por el CSIC La Grajera, que demuestra que está cien por cien libre de pesticidas y herbicidas.
5. Bodegas Matarromera
En el caso de Matarromera son múltiples los productos con los que cuentan más allá del vino. Esta bodega ofrece a sus visitantes una gama de aceites de oliva virgen extra, con aceitunas recogidas en las provincias de Valladolid y Zamora, que capturan la esencia del terruño.
De la misma forma, Matarromera ha incursionado en el mundo de los cosméticos con su línea Esdor, que utiliza los beneficios antioxidantes de los polifenoles de la uva.
6. Finca Torremilanos
Además de contar con vino y cava, Finca Torremilanos se ha aventurado en el mundo de los cosméticos naturales. Aprovechando los beneficios de sus viñedos ecológicos, la finca ha desarrollado una línea de productos dedicados al cuidado personal.
Estos cosméticos están elaborados a partir de ingredientes naturales como los polifenoles de la uva y ofrecen potentes propiedades antioxidantes y revitalizantes. Cremas hidratantes, sérums, tratamientos especiales…
Descubre más bodegas
Estas son solo algunas de las bodegas que puedes encontrar en tu visita a la Ruta y que han diversificado su producción para tener más que ofrecerte. Si vienes a vernos, sumérgete en nuestra tierra y descubre todo lo que tenemos para ti.
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