Que en invierno hace frío en la Ruta del Vino Ribera del Duero no es ningún secreto. Sin embargo, la temperatura no va a suponer ningún problema cuando vengas a visitarnos. Sobre todo, porque tenemos mil planes que se ajustan a las necesidades del momento y a lo que necesites para tener un invierno bien calentito en nuestra tierra.
Te vamos a contar 7 planes que te van a hacer no pasar frío durante los meses con las temperaturas más bajas del año.
¿Te vienes este invierno a la Ruta del vino Ribera del Duero?
1. Pasar un rato a la orilla de la chimenea en una casa rural
¿A quién no le va a gustar pasar un rato a la orilla de la chimenea? A nosotros desde luego nos encanta. Tener un momento de relax junto al fuego es hipnótico y sanador.
Sentado al calor de las brasas puedes leer un rato, jugar a unos juegos de mesa, tomar una copa de vino o incluso mantener una conversación con tu pareja, familia o amigos. Es el plan perfecto para una tarde de lluvia o una noche de frío en la Ruta del Vino Ribera del Duero.
Contamos en nuestra web con una selección de casas rurales que mantienen la esencia de la vida tradicional en los pueblos traída a nuestros días con todas las comunidades y servicios que necesites, eso sí, en un oasis de paz.
2. Disfrutar de un cocido y otros platos tradicionales
Muchos de nuestros restaurantes ofrecen a sus clientes platos que calientan el cuerpo y el alma y en estos días de invierno, suelen ser más que necesario.
Si quieres conocer el sabor de la tierra a la vez que vences el frío ribereño, la mejor opción es tomarte un cocido, una sopa castellana, un bacalao con tomate o cualquiera de los guisos que y platos de cuchara que te ofrecen los socios de la Ruta del Vino Ribera del Duero.
Echa un ojo a la carta de nuestros restaurantes y haz una reserva para que tu paso por la Ruta te deje un buen recuerdo en el estómago.
3. Visitar el Museo Provincial del Vino de Valladolid en Peñafiel
Si no quieres pasar frío es el momento perfecto para alguno de los planes de interior que te ofrecemos desde la Ruta. Ver museos siempre es una buena opción para disfrutar, aprender y estar bien resguardado. Puedes ver todos los museos que te apetezca, hay para todos los gustos y edades, solo tienes que buscar y elegir el que más se ajuste a tus necesidades.
Uno de los que más llaman la atención es el Museo Provincial del Vino de Valladolid, que se encuentra en el Castillo de Peñafiel. Una oportunidad increíble de conocer más acerca del vino mientras paseas por el interior de uno de los castillos mejor conservados y más especiales de España.
Puedes hacer una visita guiada al Castillo y al Museo Provincial del Vino e incluso puedes hacerlo con una degustación. Tú eliges.
4. Conocer las bodegas subterráneas de Aranda de Duero
En el interior de la tierra hace fresco, no lo vamos a negar, pero siempre hace el mismo fresco. Así que, no te preocupes, en caso de que quieras visitar en invierno las bodegas subterráneas de Aranda de Duero, vas a descubrir lo agradable que es estar en ellas cuando las temperaturas exteriores están bajo mínimos.
Recuerda que el centro urbano de Aranda de Duero se encuentra totalmente excavado por unos 7 km de bodegas que se comunican entre ellas y que, aunque en su momento se construyeron con el objetivo de elaborar y conservar vino, actualmente son un lugar perfecto para el ocio y es posible visitarlas.
No dudes planificar en tu viaje una parada en estas inusuales construcciones. Visítalas a través de:
- Bodega Histórica Don Carlos
- Ribiértete
- Restaurante El Lagar de Isilla
- CIAVIN/ Bodega de las Ánimas (Ayuntamiento de Aranda de Duero)
5. Llevarte un trocito de nuestra tierra
¿Qué cómo puedes llevarte un trocito de nuestra tierra? Pues muy fácil, visitando una de nuestras enotecas. La mejor selección de vino y de productos de la Ruta del Vino Ribera del Duero está disponible en estas tiendas. Además, seguro que encuentras alguna cerca del sitio que vayas a visitar.
Además, por mucho frío que haga fuera, las enotecas te van a acoger con calorcito en el interior y vas a descubrir, más allá de los vinos, dulces tradicionales, quesos y embutidos, jamones, mermeladas… vamos a parar que se nos hace la boca agua.
6. Aprender cómo trabaja un artesano del cuero
Has leído bien. Una de las actividades que se ofrecen en la Ruta del Vino Ribera del Duero es un taller de cuero. Si quieres hacer algo original, en interior y aprender algo de artesanía, te invitamos a que visites la pequeña localidad de Tubilla del Lago, de tan solo 165 habitantes, y conozcas a Pilar de ARTENCUERO.
Allí tienes la posibilidad de ver todos los productos que ella misma diseña y fabrica o incluso de aprender cómo lo hace, con sus propias manos. Sin duda, una forma única de descubrir la Ruta sin pasar, ni un poquito, frío.
7. Visitar una bodega elaboradora
Vamos a ser sinceros. Si una cosa tenemos en la Ruta del Vino Ribera del Duero, son bodegas estupendas, perfectas para visitar y disfrutarlas como se merece. Cada una de nuestras elaboradoras cuenta con visitas únicas y muy cuidadas.
Una de las cosas que debes tener en cuenta al planificar tu viaje es que la época en la que vengas hará que tu visita a una bodega sea totalmente diferente. No es lo mismo venir en invierno que hacerlo en otoño, verano o primavera. El proceso en el que se encuentran tanto el vino como las viñas será distinto y, por consiguiente, tu experiencia será distinta.
Visitar una bodega es prácticamente obligatorio si quieres venir a la Ruta. Además, recuerda que puedes hacerlo en plan familiar, con amigos, con tu pareja o incluso solo. Un plan perfecto para no quedarte frío.