La sostenibilidad es una de las palabras que más se ha escuchado estos meses en la oficina de la Ruta del Vino Ribera del Duero. Apostar por la sostenibilidad es uno de nuestros pilares y desde finales de 2021 contamos con la concesión de una ayuda económica por parte de los Fondos Next Generation de la Unión Europea, que se está utilizando para poner en marcha el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino.
Dentro del PSTD, la Ruta ha puesto en valor recursos como sus árboles singulares y está creando una mejora digital de la gestión de la señalización turística. Todo esto dentro de un plan mucho más amplio que se encuentra dentro de su nuevo Plan Estratégico.
La importancia de la sostenibilidad en el territorio se ve reflejada también en los impulsos que los asociados y adheridos siguen realizando a diferentes niveles, también en el ámbito turístico. Son muchas las bodegas que han puesto en marcha proyectos sostenibles, hoy vamos a repasar algunos de los más representativos.
Una tierra sostenible
La sostenibilidad requiere de un “desarrollo que asegura las necesidades del presente, sin comprometer las necesidades del futuro”.
Es importante ser conscientes de lo que nuestro paso por la tierra provoca y de que lo que implicará en las siguientes generaciones nuestra huella. Por ello, es imprescindible ser responsable con el medio ambiente e implementar medidas que mejoren el entorno.
Bodegas energéticamente autosuficientes
Las bodegas, como muchas otras empresas, cuentan con considerable gasto energético. Para evitar un gasto excesivo, son muchas las que consiguen crear espacios que requieran de menos electricidad aprovechando la luz o la orografía.
A su vez, muchas de las elaboradoras de la Ruta del Vino Ribera del Duero cuentan con su propia fuente de energía renovable para uso propio. Pradorey, por ejemplo, cuenta con su propia presa y Ferratus junto con muchas otras como Bodega Bela, tienen placas fotovoltaicas que le permiten aprovechar la luz solar.
Otras bodegas, por su parte, también hacen uso de formas tradicionales de elaboración y conservación del vino, como son las bodegas subterráneas. De esta forma, Valsotillo, tiene todo su vino conservado en una de ellas y Cillar de Silos cuenta con una serie de naves subterráneas elaboradas a partir de diferentes bodegas antiguas a las que han dado uso también para maduración. No es casualidad que otras elaboradoras hayan construido edificios nuevos que aprovechan la tierra para conseguir de manera natural las temperaturas que necesitan las salas de barricas y los dormitorios de botellas, de forma que, sin necesitar una refrigeración extra, sea posible mantener correctamente los espacios.
El cultivo sostenible
La actividad de cualquier bodega comienza por el campo. Si los viñedos no están correctamente tratados y la forma de cultivo no es sostenible con el medio ambiente, todo el trabajo que se pueda realizar después no sirve de nada. Es por ello por lo que las bodegas de la Ruta del Vino Ribera del Duero siguen mejorando su relación con la tierra, investigando e implementando nuevas medidas.
Son varias las bodegas que practican la agricultura ecológica y que ya cuenta con el sello que lo acredita. Esta forma de cuidar los viñedos está cada vez más extendida y supone un claro compromiso con el medio que nos rodea.
Bodegas que destacan por sus objetivos sostenibles
Entre los muchos proyectos que encontramos entre los socios y adheridos de la Ruta del Vino Ribera del Duero, hemos querido destacar algunos de los más sorprendentes.
Matarromera y la sostenibilidad
La Bodega Matarromera tiene como emblema la palabra sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. A través de su página web se puede comprobar el trabajo que se está realizando desde la elaboradora para poner su granito de arena ante la grave situación actual.
De esta forma trabajan en diferentes pilares como:
- Implementación de energía solar fotovoltaica.
- Estación de recarga de vehículos eléctricos.
- Estación depuradora de aguas residuales.
- Uso de la domótica para minimizar consumos eléctricos.
- Almacenaje de energía con el Hub de Energía Térmica.
Como ellos mismos explican, la puesta en marcha de este proceso ha sido progresivo y se ha plasmado en un plan estratégico denominado “Matarromera Sostenible en Planeta Tierra”.
Bosque de Matasnos: Un bosque de vino
En el caso de esta bodega nos encontramos con un proyecto con varias ramas que apoyan la sostenibilidad. Se basan en los recursos del entorno usando el bosque como una fuente de recursos naturales. Para ello hacen uso de las ovejas como herramienta de limpieza, crean compost con sus propios rampujos y practican la lucha biológica reintroduciendo aves autóctonas como el búho chico, el cernícalo y el autillo.
Además, Bosque de Mastasnos produce el 100% de su electricidad con placas solares y producen su propia miel, favoreciendo la polinización por medio de estos importantes insectos.
Territorio Luthier, recuperando variedades
Esta bodega, situada en Aranda de Duero, puso en marcha en 2020 una iniciativa llamada “Adopta una cepa”, a través de la que era posible contar con una planta propia y colaborar con un proyecto de recuperación de variedades de uva en peligro de extinción.
Territorio Luthier, a su vez, con la creación de su vino Hispania, elaborado en barricas de roble español, pusieron en marcha una forma de potenciar la plantación de este árbol que cuenta con muy poca población en el país por su uso indiscriminado para la construcción en el pasado.
Bodegas Portia, un espacio para recargar
En el caso de esta impresionante bodega, más allá de contar con uno de los diseños arquitectónicos más espectaculares en la zona, también ha realizado una importante apuesta por la sostenibilidad.
Portia cuenta con cargadores eléctricos para coches y desde este año está certificada como una de las Sustainable Wineries for Climate Protection (SWfCP), un título que se da desde la Federación Española de Vino y que se basa en cuatro pilares básicos apoyados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Finca Villacreces, enoturismo al servicio de la sostenibilidad
Otra de las bodegas de la Ruta que destaca por sus proyectos sostenibles es Finca Villacreces. Sus paseos en bici eléctrica por el viñedo son solo una parte del esfuerzo por mejorar el entorno que se realiza desde esta bodega. Son muchos los puntos de acción que se trabajan para conseguir la armonía y el respeto con el medio ambiente:
- Adaptación el viñedo y certificación ecológica.
- Apoyo a la biodiversidad con acciones de recuperación y protección de especies.
- Uso de packaging de bajo impacto o reciclado.
- Reducción de la huella de carbono en la actividad productiva.
- Reducción del consumo de agua.
- Eficiencia energética.
- Gestión de residuos.
- Certificada WfCP.