En el año 1143 Alfonso VII concede el fuero de Sepúlveda y surge la Comunidad de Villa y Tierra de Roa, siendo ésta una de sus 33 aldeas. La villa de Anguix pertenecía pues a la Tierra de Roa con jurisdicción de señorío ejercida por el Duque de Siruela quien nombraba su alcalde ordinario. A la caída del Antiguo Régimen queda constiuido en ayuntamiento constitucional en el partido de Roa y denominado entonces Anguis, perteneciente a la región de Castilla la Vieja, que en el Censo de 1842 contaba con 82 hogares y 324 vecinos.

La iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Anguix data del siglo XVIII y posee un rico interior barroco. Los fieles colaboraban devocionalmente en todas las empresas y se sentían identificados con las actuaciones llevadas a cabo por la iglesia. Ello nos hace comprender cómo se llevaban a cabo actuaciones en la villa muy por encima de sus posibilidades. Buen ejemplo es la edificación del templo parroquial que supuso elevadas sumas cuyo pago hipotecó sus bienes y obligó a contribuir a los vecinos con su trabajo y generosos donativos.

La ermita de San Juan fue edificada en 1737, se sitúa en lo alto del cerro donde abundan las bodegas y ha sido restaurada en 1995 por la «Asociación de Amigos de San Juan». Los vecinos profesan una gran devoción por los santos allí presentes: San Juan Bautista, La Virgen del Carmen y San Isidro.

En Anguix podrás dar un magnífico paseo con el Sendero Entre Vaso y Espaldera, practicando senderismo a través de los viñedos ribereños.

Anguix celebra las fiestas patronales de San Juan cada 24 de junio y el fin de semana que esté más cerca de esa fecha, destacando la procesión en la que la mayoría del pueblo acompaña a su patrón danzándole, al ritmo de las dulzainas. También siguen celebrando la «Pingada del mayo».

Gentilicio de Anguix: alguiseños / anguileños.