Bodegas Subterráneas de Roa
Roa de Duero
Sobre
En el libro «Bodegas y Lagares de Roa» (2010, Cultivalibros), Juan Antonio Casín hace un minucioso inventario de la bodegas y lagares de la villa raudense, llegando a la siguiente cifra: 155 lagares y 238 bodegas, casi todos intramuros. Considerando que la superficie en la que se asientan ronda los 135.000 m2, puede que no haya otro lugar que supere tal densidad.
En este libro, Casín también recorre la historia de estas bodegas, proporcionando curiosos datos que recogemos a continuación (le agradecemos inmensamente este estudio, así como la cesión de las imágenes que lo acompañan):
HISTORIA:
Las bodegas de Roa comenzaron a excavarse con el asentamiento de la repoblación iniciada en el año 912 por el conde Nuño Núñez. Ya en los siglos XIII-XIV existían buenas bodegas en Roa, como prueban las dos bodegas góticas de la plaza Mayor. Una de las más tempranas noticias que tenemos sobre ellas data de 1520, a raíz de un pleito entre vecinos. Durante el siglo XVIII se fueron ampliando las ya existentes bodegas, a la vez que diversos vecinos excavaban sencillas cuevas bajo sus casas. En el siglo XIX muchas pequeñas bodegas desaparecieron por falta de cuidados y recursos, aunque siguieron excavándose algunas pequeñas bodegas familiares. Las excavaciones han continuado hasta casi mediados del siglo XX. En 1956, cuando se fundó la Bodega Cooperativa, la tercera parte de las bodegas existentes en Roa, se hallaban ya deterioradas y en desuso.
CONSTRUCCIÓN:
Las bodegas se construían en los ratos de invierno. Lo primero era decidir la traza que debía seguir o evitar, pues no convenía que las bodegas cruzasen las calles, ya que la vibración producida por carros y demás podía dañar el vino. A continuación se comenzaba a excavar la bajada y se marcaban las escaleras. Lo ideal es que las zarceras estuvieran orientadas al norte (la palabra zarcera procede del cierzo, viento del norte), pero eran las características del edificio bajo el que se construían, las que determinaban su orientación y su forma.
Las bodegas, además de criar y almacenar el vino, fueron escondrijo de dinero y alhajas en tiempos y momentos difíciles. También sirvieron de refugio cuando sonaba la sirena que avisaba de un posible bombardeo cuando estalló la Guerra Civil.
UBICACIÓN:
Las bodegas de Roa comenzaron a situarse en torno a la Plaza Mayor, expandiéndose por los alrededores, cerca de las nuevas parroquias. La proximidad entre algunas bodegas y los intereses de ciertos propietarios provocaron la unión de algunas, para mayor comodidad y provecho de las mismas. Así lo atestigua el entonces alcalde de Roa, Gregorio González, que se libró de la muerte en 1834 al huir de los liberales que iban en su captura.
▼ En el plano de la imagen anexa puedes observar su distribución a lo largo del municipio.
VISITAS:
Actualmente no hay visitas oficiales a las bodegas subterráneas de Roa, pero puedes aprovechar para deleitarte en el restaurante asador CHULETA, disfrutar de las increíbles vistas que tiene desde el Paseo del Espolón y visitar su bodega subterránea.
Detalles
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Información de contacto
Roa de Duero, 09300 Burgos Roa de Duero 09300 España