La iglesia de San Pedro en Valdeande se eleva sobre un pretil construido con piedra de sillería y, por encima, la torre del actual campanario, cuyo primer cuerpo podría relacionarse con la torre fortificada del siglo XI. En el siglo XIII se levantarían el segundo cuerpo de la torre y el pórtico de la iglesia.

En sus inicios se levanta en el siglo XIII junto a una antigua torre fortificada del siglo XI. En sus formas aparecen una mezcla de estilos. Por una parte el pórtico es románico tardío, los ventanales son de época visigótica y el altar mayor es renacentista. Sin embargo lo más destacado es su retablo manierista. Pintado en el segundo tercio del siglo XVI por Pedro Berruguete, llama la atención su esqueleto plateresco decorado con grutescos y dividido en cinco vías con tres cuerpos y el remate final en el cual se incrustan un grupo de tablas pintadas con claro influjo italiano. Este retablo posiblemente sea el mejor retablo de la provincia de Burgos.