Este templo hermoso, de buena calidad y solidez, concentra la máxima riqueza artística en su portada. La Iglesia de Santa Águeda de Sotillo de la Ribera se empezó a construir en el siglo XVII, acabándose en el XVIII. Recoge una notable riqueza retabílistica, con exuberantes ejemplos barrocos y buenas muestras neoclásicas como el retablo mayor, además de un espléndido órgano de la segunda mitad del siglo XVII y un singular Vía Crucis de piedra tallado por el escultor local Amancio Calvo.

• De su parte exterior destacan la magnífica torre barroca y la fachada principal, de tres cuerpos.
• En su interior, dividido en tres naves, destacan la Capilla de San Miguel, el citado órgano barroco, el Retablo Mayor y la capilla del Rosario.

No debemos olvidar que el siglo XVIII fue un periodo de relativa paz y prosperidad y ello supuso buenas ventas de vino de esta zona. Con parte de estos ingresos se pudieron costear las obras.

Como anécdota cabe destacar que en 2017, durante la restauración de un Cristo del siglo XVIII (conocido popularmente como «Cristo del Miserere») se localizó una «cápsula del tiempo«. Se trata de un documento de 1777 firmado por el capellán de la catedral del Burgo de Osma, Joaquín Mínguez, que identifica al escultor autor de la talla, pero también aprovecha para comunicarse con el futuro al aportar detalles sobre el momento en que se encontraban: información económica, religiosa, política y cultural de la época.