La iglesia de Honrubia de la Cuesta llamada San Cristóbal es un templo construido según los cánones de la arquitectura barroca de la segunda mitad del siglo XVII. Es posible que sustituyera a una iglesia más antigua, seguramente románica.

Parece que las trazas del edificio fueran originalmente de cruz latina, aunque el proyecto quedó inconcluso y no se levantaron los brazos del crucero. A los pies de la nave, pegada al hastial occidental, se levanta una torre de dos cuerpos, con muros de mampostería con sillares reforzando esquinas y vanos.

El cuerpo inferior es macizo y termina en una marcada cornisa que sostiene el cuerpo superior, donde se abren grandes arcos de medio punto para albergar las campanas. La torre original se derrumbó y fue reconstruida a principios de los años cuarenta del pasado siglo.

En el lado sur de la iglesia se adosó un volumen más bajo que hace la función de atrio con dos cuartos laterales. La portada del atrio es de tres arquivoltas deprimidas sobre columnillas con pequeños capiteles. Por su aspecto se podría fechar en el siglo XVI, y pertenecería a una reforma de  la iglesia primitiva. El atrio protege de las inclemencias del clima de la Serrezuela la única entrada del templo.

Dentro de la nave, el coro se dispone a los pies, sobre un gran arco rebajado que vuela de lado a lado. El espacio de la nave se cubre con bóveda de lunetos triangulares con dos arcos fajones que la dividen en tres tramos. Se adorna la bóveda con sencillos motivos geométricos, el espacio que iba a ser el centro del crucero se cubre con cúpula de media naranja sobre pechinas. La cabecera es corta y elevada. Se cubre también con bóveda de lunetos.

El altar mayor es neoclásico, de formas muy puras y arquitectónicas. La hornacina que alberga al santo titular se sitúa sobre el templete que albera el sagrario. En dos peanas laterales aparecen San José y San Antonio de Padua.

En la nave se sitúan las imágenes de la Dolorosa y de la Virgen del Lirio, patrona del pueblo. En el lado norte del «crucero», se disponen el púlpito de piedra y un retablo neoclásico con Cristo crucificado. Enfrente, hay otro retablo gemelo de la Virgen del Rosario del 1.894.

Un arco de medio punto da acceso a una capilla un retablo con las imágenes de Santa Águeda y el Niño de la Bola y una pila bautismal de estilo románico con su característica forma de cáliz de flor, con pétalos gruesos y muy marcados. En la sacristía, adosada en el lado norte de presbiterio, destaca la pila lavamanos de piedra.