Ubicado en La Vid (Burgos), esta obra de la arquitectura religiosa ha logrado conservar su belleza y esplendor desde las primeras obras de construcción que se remontan al siglo XII.  El Monasterio alberga, en la actualidad, una Comunidad de Agustinos, una biblioteca, una hospedería y un museo.

Sus orígenes se remontan al siglo XII pues pretende una tradición que había cerca un establecimiento frugal de monjes premostratenses, monasterio denominado «Monte Sacro», a donde acudía de cacería el emperador Alfonso VIII. Se aparecería la Virgen en un sitio denominado «La Vid», por lo que el rey decidió trasladar a la comunidad y erigir a la devoción mariana un templo y monasterio.

El primer edificio sería románico -se han encontrado restos-, pronto sustituido por una fábrica gótica entre 1288 y 1318. Finalmente, en el siglo XVI, se renovó completamente el edificio siendo abad comendatario don Íñigo López de Mendoza, obispo de Coria y de Burgos, con título cardenalicio, perteneciente a la poderosa familia de los Zúñiga-Avellaneda. Por su impulso y el de su hermano Francisco de Zúñiga y Avellaneda (conde de Miranda) y de los legatarios se transformó por completo el templo y el monasterio, incluyendo al vecino puente sobre el Duero. Algunas reformas se operaron en los siglos XVII y XVIII, interrumpidas por la desamortización decimonónica.

Como ya se ha comentado, una comunidad de Agustinos se incorporó al monasterio procediendo a su recuperación monumental y funcional.

El edificio del monasterio es exponente de las construcciones del siglo XVII, con su peculiar sobriedad. Contrasta a su lado la gran espadaña barroca, concluida en 1734, que se alza a los pies del templo.

Respecto a su biblioteca, el Monasterio dispone de una colección de más de 150.000 ejemplares (1.090 títulos propios) en sus casi tres kilómetros de estanterías, destacando:

• Manuscritos ajenos a la historia propia de la abadía de La Vid, resaltando un Corán.
• Incunables: 23 ejemplares (el último descubierto en 2020)
• Bestiario de Don Juan de Austria: único bestiario en lengua castellana del mundo (1570)
• Manuscrito medieval de Nuestra Señora de La Vid (siglo XIV), considerado Bien de Interés Cultural como bien mueble en 1997.

Una gran zona natural rodea a este Monasterio, que vigila el curso del gran río Duero en su margen derecha. No te pierdas la pareja de encinas centenarias a pocos metros del Monasterio, en el paraje llamado “La Isla”.

El Monasterio de Santa María de la Vid es «Bien de Interés Cultural» desde 1991.