Población ribereña con jerarquía de Villa desde la antigüedad, forma parte del itinerario del Cid por tierras sorianas, tras abandonar Castillejo de Robledo por montes donde abundan los enebros y las sabinas.

Aparte de su Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con restos románicos y góticos, es en la abandonada ermita de San Bartolomé, situada en la parte alta del pueblo, donde perdura una portada románica de dos arquivoltas con capiteles de hojas.

Además, la localidad cuenta con un buen surtido de fuentes repartidas por todo el casco urbano entre exuberante vegetación. El entorno de Valdanzo, además, ya contaba con asentamientos en época romana como así lo atestiguan los restos arqueológicos de San Pedro de Valdanzo, pertenecientes a un pequeño centro rural de los siglos II-III y una construcción señorial de los siglos IV-V. Muy próxima a estos restos, la «Cueva del Moro».

Valdanzo celebra sus fiestas en honor a San Isidro (15 mayo) y San Roque (16 agosto).

Gentilicio de Valdanzo: valdanceños, aunque también son apodados como «los tretas».