La Ribera del Duero más MONÁRQUICA: vínculos con la REALEZA (II)

Plebeyos, llegamos a la segunda parte de este repaso histórico por la Ribera del Duero más monárquica. Mucha atención porque la trama es digna de un serial de los buenos: […]

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Plebeyos, llegamos a la segunda parte de este repaso histórico por la Ribera del Duero más monárquica. Mucha atención porque la trama es digna de un serial de los buenos: despedíamos la primera parte con Carlos, el primer Príncipe de Viana, y arrancamos esta segunda con el protagonismo arrollador de los Reyes Católicos en nuestra comarca.

Los relatos de los cronistas reales permiten conocer hoy la relevancia de unos hechos que se concentran en la zona ribereña de Aranda, haciendo protagonistas a los siguientes personajes reales (por orden cronológico):

  • 1462: Juana I de Portugal (Aranda de Duero)
  • 1469, 1473 y 1474: Isabel y Fernando (Aranda de Duero)
  • 1492: Isabel La Católica (La Aguilera)
  • 1503: Finca La Ventosilla (Gumiel de Mercado)
  • 1507: Juana I la Loca (Tórtoles de Esgueva)
  • 1515-1518: Corte Real (Aranda de Duero)
  • 1527-1537: Carlos I (Peñafiel, Quintanilla de Arriba y Valbuena)
  • 1610: Infante Felipe IV (Aranda de Duero y La Aguilera)
  • Época Moderna

 

Tras repasar los vínculos de Carlos (Príncipe de Viana) con Peñafiel en la primera parte, llegamos a Aranda con la estirpe familiar de su hermano (por parte de padre), Fernando El Católico.

JUANA I DE PORTUGAL y ENRIQUE IV (1462, ARANDA DE DUERO)

Podríamos decir que este real caso en la Ribera del Duero es uno de los más chismosos de todos los tiempos, y es que el rey Enrique IV de Castilla era llamado despectivamente «el impotente». El hermano de la futura reina Isabel La Católica venía de invalidar su primer matrimonio (1453) por una impotencia sexual debida a un maleficio, ¡qué cosas! Pues «el pobre hombre» no fue a mejor…

Su segunda mujer fue Juana I de Portugal (Joana de Avis) y pasaba largas temporadas en la Casa de las Bolas de Aranda. Y entre tanta temporada larga, pues la mujer no llegaba a concebir. Entonces Enrique acudió a un médico judío que, a través de una cánula de oro, inseminó a la reina Juana. Se la considera como la primera inseminación de la historia. Fruto de la buena nueva, el rey le regaló la villa de Aranda a la reina Juana que, a cambio, concedió a Aranda dos ferias anuales.

De este embarazo nació la también llamada Juana, la única hija de Enrique, quien tenía muchos enemigos sabedores de sus dificultades para concebir un hijo, por lo que empezaron a correr los rumores de que esta hija, Juana, no era del Rey sino de su segundo, Beltrán de la Cueva, y pasaron a llamarla “Juana la Beltraneja”. Un año más tarde, Juana de Avís volvió a quedarse embarazada pero dicen que, al entrar su cabello ungido en contacto con fuego, se inflamó y, al caer, perdió a su hijo varón de seis meses, el que iba a ser el heredero de la corona de Castilla.

repaso histórico por la Ribera del Duero

Retratos imaginarios de Enrique IV (por José Mª Rodríguez de Losada) y Juana de Portugal (colección Biblioteca Británica)

Sin embargo, Juana no fue la única hija de Juana de Avís: Enrique recluyó a su esposa en un castillo, donde ella tendría como amante al biznieto de Pedro I (¿os acordáis que en la primera parte, Pedro I el Cruel estuvo en Gumiel de Izán?). De esta relación llegarían gemelos.

La cuestión es que está en juego la Corona de Castilla: de los seis hermanos herederos de Juan II de Castilla, solo Enrique e Isabel son candidatos al trono. Y es Enrique el que muere antes (1474), y tras él su viuda, Juana, solo seis meses después, por lo que se desata una lucha por el trono entre Juana La Beltraneja, la única hija de Enrique, y su tía Isabel. De todos es conocido quién ganó este real conflicto…

 

 

Pero veamos cómo gestiona todo el proceso Isabel, la hermana de Enrique IV: la Ribera del Duero también es parte del escenario…

ISABEL Y FERNANDO, REYES CATÓLICOS (1469, 1473 y 1474, ARANDA DE DUERO)

Isabel (de Castilla) había estado comprometida con Fernando (de Aragón) desde los tres años. Estaba claro el interés de su unión, pero eran primos segundos y fácil no iba a resultar: tendría otros muchos candidatos hasta llegar a Fernando, entre ellos su hermano, nuestro Carlos, Príncipe de Viana (ver primera parte de nuestro relato).

La primera vez que el infante Fernando aparece en Aranda es justamente para materializar su matrimonio clandestino con la infanta Isabel: es el 8 de octubre de 1469, tiene solo 17 años y se trata de un viaje envuelto en misterio, ya que deben evitar la irrupción de Enrique IV (heredero oficial al trono de Castilla). Pero también quieren garantizar el matrimonio frente al Papa: su parentesco dificulta la tarea e incluso hay falsificaciones de por medio… Pues bien, de camino a Valladolid para celebrar dicho matrimonio, Fernando llega a Aranda. Ataviado humildemente, quiere pasar desapercibido simulando ser mozo de mula. Además es recibido discretamente por la esposa del Conde de Castro en Gumiel de Mercado.

repaso histórico por la Ribera del Duero

Retratos ficticios de Fernando e Isabel, por Bernardino Montañés y Luis de Madrazo respectivamente ©Museo Nacional del Prado

Solo cuatro años después, y ya casada (octubre de 1473), Isabel es recibida en Aranda por una multitud que le jura fidelidad. Ella, ante los alcaldes y regidores de Aranda (al igual que lo habían jurado los anteriores reyes), confirma los privilegios, libertades, usos y costumbres de la villa. Semanas después se celebra el Concilio de Aranda.

repaso histórico por la Ribera del Duero

Cuadro de Víctor Manzano y Mejorada, en el que los Reyes Católicos protagonizan el acto de administrar justicia (no representa su boda, como viene en muchos artículos). 

En diciembre de 1474 muere Enrique IV y su hermana Isabel se proclama reina en Segovia, solo dos días después. Fernando el Católico se encuentra en ese momento en Zaragoza y cuando le llega la noticia, parte hacia Segovia. En su camino hace un alto en Aranda de Duero (27 de diciembre de 1474), jurando en la entrada de la ciudad las leyes y privilegios del reino, requisito para ser reconocido como rey consorte de Castilla. Permanece hasta el 30 de diciembre.

 

 

ISABEL LA CATÓLICA (1492, LA AGUILERA)

¡Si hablaran las paredes del Santuario de San Pedro Regalado! Llamado oficialmente Domus Dei, está ubicado en La Aguilera (Burgos), a escasos 11 km de Aranda de Duero. ¿A qué se debe la vinculación de Isabel con este santo lugar, el mismo año que reconquista Granada, y que Colón descubre América (1492)?

Veréis, retrocedemos un poco en el tiempo para contextualizar: a principios del siglo XV llega Pedro Regalado a La Aguilera con la intención de fundar un nuevo convento que renovase la Orden Franciscana. Sus milagros y su fama de santo harán que sea consultado con frecuencia por miembros de la nobleza. Muere en La Aguilera (1456), convirtiéndose su sepulcro en un referente para la peregrinación y la búsqueda de milagros. Y aquí es cuando llegamos a Isabel, pero también a otros monarcas españoles, ¡ojo!.

Las crónicas reales afirman que la reina Isabel La Católica visitó La Aguilera en varias ocasiones, tras ser informada de que las reliquias de aquel santo (de quien se contaban tantos milagros) estaban en sepultura humilde y pobre. La reina mandó hacerle un sepulcro de alabastro, ordenando efectuar el traslado del cuerpo del fraile franciscano a su nuevo sepulcro, aprovechando este hecho para la obtención de reliquias, quedándose Isabel con uno de sus dedos. Cuando cortaban la mano del cadáver, empezó a brotar sangre, ¡y habían pasado casi 40 años desde su fallecimiento!

repaso histórico por la Ribera del Duero

San Pedro Regalado / Domus Dei

Este lugar de peregrinaje acoge posteriormente a protagonistas como el Cardenal Cisneros (septiembre 1517) antes de su muerte en Roa, o visitas de reyes como Carlos IFelipe III (1610, ver más abajo) o Felipe V (el primer Borbón), que visitó varias veces este sepulcro. Además, varios franciscanos serán llamados como confesores de miembros de la Casa Real, como Isabel (esposa del Emperador Carlos), Ana de Austria (madre de Felipe III), las hijas de Felipe II (Clara Eugenia y Catalina) o del infante Felipe IV.

Revive in situ nuestra historia y conoce esta población ribereña, La Aguilera (Burgos), que bien merece una visita.

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Foto: La Aguilera (Burgos)

 

 

1503, FINCA LA VENTOSILLA (GUMIEL DE MERCADO, BURGOS)

Isabel La Católica compra la finca de La Ventosilla en Gumiel de Mercado (Burgos) en 1503 por más de dos millones de maravedíes, toda una fortuna para la época, solo justificable por sus extensos montes de caza. Era el mismo año del litigio que deriva en el diseño del famoso plano de Aranda (1503).

El cazadero real de La Ventosilla permanece en la corona hasta 1521, cuando es donado por Carlos I al abuelo del primer Duque de Lerma (Francisco de Sandoval y Rojas). A principios del siglo XVII éste último construye un palacete herreriano que, en numerosas ocasiones, sirve de residencia para la Corte: se trata de la actual Posada Real. Pero también se hospedan los más prestigiosos artistas de la época: el Duque de Lerma no tuvo precedentes entre los aristócratas españoles como mecenas privado y coleccionista de arte, rivalizando su colección con la del rey Felipe III, de quien era valido. Tanto es así que, por ejemplo:

  • Lope de Vega representaría en La Ventosilla algunas de sus obras de teatro.
  • Rubens pintaría óleos de sus jardines o retratos como éste del Duque de Lerma (uno de los primeros retratos ecuestres de un personaje no perteneciente a la realeza). Lo pintó en varias sesiones, «a caballo» entre Valladolid (donde se ubicaba la Corte en esa época) y La Ventosilla.

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Retrato ecuestre del duque de Lerma, por Pedro Pablo Rubens en 1603 (©Museo del Prado)

Pero la caída en desgracia del Duque de Lerma eclipsó también el papel de este coto de caza, que fue cambiando de manos:

  • En 1850 Fermín Lasala Urbieta adquirió la quinta de la Ventosilla con el fin de convertirla en una explotación agraria y construyó la presa de la Recorba para proporcionar energía eléctrica, pero la riada de 1860 se lo llevó todo. Su hijo acabó legando la finca a la Diputación de Guipúzcoa.
  • En 1921 fue adquirida por Joaquín Velasco (ingeniero agrónomo) que la reconvirtió en una moderna explotación agropecuaria, fabricándose por primera vez leche desnata, leche en polvo y otros derivados lácteos. En 1928 la finca Real Sitio de Ventosilla fue declarada explotación agrícola modelo por el rey Alfonso XIII.
  • ​En 1989 el ingeniero Javier Cremades adquirió este pago con la ilusión de plantar viñedo bajo la marca Pradorey, convirtiéndose en la mayor explotación vitivinícola de la Denominación de Origen Ribera del Duero.

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Foto: Posada Real en La Ventosilla

En la Posada Real se vienen celebrando las Jornadas del Barroco de Pradorey, una formidable excusa para viajar en el tiempo hasta aquella época a través del teatro, como vemos en la siguiente imagen. Te invitamos a visitar Pradorey, bodega ribereña abierta al enoturismo, así como alojarte en alguna de las 18 habitaciones de la Posada Real (Gumiel de Mercado).

 

repaso histórico por la Ribera del DueroFoto: Celebración de las Jornadas del Barroco en la Posada Real del Real Sitio de La Ventosilla (Gumiel de Mercado, Burgos)

 

 

Cerramos el capítulo de Isabel con su muerte, solo un año después de la compra de La Ventosilla: fallece en 1504 por enfermedad. En la siguiente imagen aparece en su lecho de muerte, mientras dicta testamento ante su marido Fernando, su hija Juana y el Cardenal Cisneros, entre otros.

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Cuadro de Eduardo Rosales ©Museo Nacional del Prado 

 

 

La familia de los Reyes Católicos sigue siendo protagonista: nos vamos a repasar otro momento crucial de Juana «la loca», ya muerta su madre, Isabel.

JUANA I LA LOCA (1507, TÓRTOLES DE ESGUEVA)

La historia nos lleva a este municipio ribereño para recordar el periplo de Juana La Loca por estas tierras burgalesas a principios del siglo XVI, convirtiendo temporalmente a Tórtoles de Esgueva en la Corte de la Corona de Aragón.

Juana es la tercera de los cinco hijos de los Reyes Católicos (Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón). Tras la muerte de sus dos hermanos mayores, en 1502 se convierte en Princesa de Asturias y tras la muerte de su madre en 1504, se convierte en la nueva reina de Castilla. Solo dos años después, nos situamos en Burgos: es 25 de septiembre de 1506, y muere inesperadamente su esposo Felipe «el Hermoso» a la edad de 28 años, estando la reina Juana embarazada de la última de sus seis hijos. Así acababa uno de los reinados más breves de la historia de España. Y como Juana se negaba a atender los problemas de Estado, asumió la regencia el Cardenal Cisneros (de quien hablaremos en profundidad en otro capítulo), al tiempo que se llamaba a toda urgencia a su padre, Fernando el Católico, para que volviera a su puesto de gobernador, marcado en el testamento isabelino.

Casi un año después de la muerte de Felipe (estamos ya a 28 de agosto de 1507), el cortejo fúnebre hace su entrada en plena noche por las calles del municipio ribereño de Tórtoles de Esgueva en su largo camino hacia Granada, donde Felipe quería ser enterrado.

Juana se instala en la hoy conocida como «Casa de Juana la Loca» de Tórtoles de Esgueva, desde la cual se desplazaba hasta la iglesia parroquial para velar el cadáver embalsamado de su esposo.

Este pequeño municipio acoge el encuentro entre Juana y su padre Fernando El Católico, y es aquí donde el marido de Isabel la Católica toma la decisión de incapacitar a su hija, tras conocer el viaje que ésta ha emprendido con el cuerpo yacente de su esposo. Ambos permanecerán en Tórtoles hasta el 4 de septiembre.

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Cuadro «Doña Juana la Loca» de Francisco Pradilla y Ortiz (1877) ©Museo Nacional del Prado

Juana sigue su periplo burgalés con el cuerpo de su marido hasta que, en febrero de 1509, pone rumbo (por orden de su padre) a la localidad vallisoletana de Tordesillas, donde fue recluida y apartada de todo poder político sus últimos 45 años de su vida, hasta su muerte en 1555 a la edad de 75.

Los restos de Felipe El Hermoso llegaron finalmente a Granada poco después de que Juana lo hiciera a Tordesillas. Su corazón fue llevado a Flandes (ahora Brujas, Bélgica) por orden de su hermana, para ser enterrado junto a su madre, María de Borgoña.

Los restos de Juana la Loca y su esposo Felipe el Hermoso no descansaron de forma conjunta hasta 1574 en Granada. A pesar de la «locura» de Juana y de ser uno de los reinados más cortos de la historia de España, la estirpe de este matrimonio llegaría muy lejos: su hijo Carlos sería rey (I de España y V de Alemania) y el resto de hermanos tendrían también una real carrera europea…

La Iglesia Santa María La Real (Aranda de Duero), cuenta en su fachada con dos grandes escudos del corto reinado de Juana I y de Felipe el Hermoso, que nos sirve para datar la construcción de la fachada entre 1506-1507, así como para constatar el apoyo de Aranda de Duero a la Reina Juana I.

Recomendamos la lectura de la novela «Por aquí pasó la reina Juana», de la periodista burgalesa Mery Varona.

Revive la historia de Juana la Loca a su paso por Tórtoles de Esgueva (Burgos) y descubre este encantador pueblecito ribereño.

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Foto: Tórtoles de Esgueva (Burgos)

 

 

CORTE REAL (1515-1518, ARANDA DE DUERO)

Han pasado cinco siglos desde que Aranda de Duero fuera escenario principal de la historia de España al ser sede de la Corte Real en tres ocasiones muy seguidas:

  • 1515: Fernando el Católico
  • 1517: Cardenal Cisneros
  • 1518: Carlos I de España

Se trataba de un complicado período de transición: se cerraba el ciclo de los Reyes Católicos y se abría una nueva etapa con la dinastía de los Austrias. Aranda contaba por entonces con unos 3.000 habitantes.

1515: FERNANDO EL CATÓLICO Y EL CARDENAL CISNEROS (ARANDA DE DUERO):

Casi medio siglo después de su primera vez en Aranda, y solo nueve años después de que Fernando el Católico y su hija Juana la Loca se encontraran en Tórtoles de Esgueva, el viudo de Isabel la Católica visita nuevamente la Ribera del Duero: era el 25 de abril de 1515 cuando llega a Aranda, ya esposado con Germana de Foix. Llevaba tres años padeciendo graves achaques de salud y, al día siguiente de su llegada, otorga nuevamente testamento incorporando una serie de cláusulas, como la herencia de su hija Juana, el gobierno de su nieto favorito (el infante Fernando) o la de querer ser enterrado junto a su fallecida esposa Isabel en Granada. Se encuentra en un palacio de la calle Ana con la calle Costanilla de Aranda (estas calles se aprecian ya en el famoso mapa de Aranda de 1503). Cuatro días después se desplaza a La Ventosilla a cazar, viaja a Burgos y vuelve a Aranda el 27 de julio, permaneciendo casi todo el mes de agosto. Entre otros temas, despacha con el Cardenal Cisneros (futuro Regente) y contempla los últimos trabajos de la espectacular fachada de la iglesia de Santa María.

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Foto: fachada de la iglesia de Santa María (Aranda de Duero, Burgos)

Fernando muere solo unas semanas después (enero de 1516). En la víspera de su muerte otorga un tercer testamento, anulando al de Aranda y designando al Cardenal Cisneros como gobernador de Castilla. Entonces, ¿qué pasa con la reinante Juana «la Loca» y su descendencia? Recordemos que, de los seis hijos de Juana la Loca (corona de Aragón y Castilla) y Felipe el Hermoso (de los Habsburgo), dos son varones: Carlos (ubicado en los Países Bajos) y Fernando. ¡Tarea difícil la encomendada a Cisneros!

1517: EL CARDENAL CISNEROS Y EL PRÍNCIPE CARLOS:

EL CARDENAL CISNEROS

Llegamos a agosto de 1517, con la regencia del Cardenal Cisneros, cuando éste entra en Aranda con todo su séquito. Le acompaña el infante Fernando, con solo 14 años de edad. La tarea de Cisneros es extremadamente delicada y, su edad, muy avanzada (ronda los 80 años por entonces, todo un récord para la época). Están en Aranda para esperar la llegada de Carlos desde Flandes.

EL PRÍNCIPE CARLOS

Era el primer viaje del príncipe Carlos a Castilla. Había sido declarado mayor de edad con tan solo 15 años y ostentaba una gran cantidad de títulos, entre ellos las posesiones hispánicas (mientras se mantuviese la incapacidad de gobierno de su madre, la reina Juana I). Venía de los Países Bajos, siendo instruido por su tía en un ambiente cortesano donde destacaba el filósofo humanista renacentista, Erasmo de Rotterdam. En septiembre de 1517 parte rumbo a Castilla para ser proclamado rey legítimo por los diferentes reinos de España.

CISNEROS Y CARLOS: EL DESENCUENTRO

Pocas semanas después del inicio del viaje de Carlos, Cisneros enferma, refugiándose en el Santuario de La Aguilera. Pues bien, el resultado del esperado encuentro entre el regente Cisneros y el príncipe Carlos en Aranda, acaba con la muerte de Cisneros en Roa (noviembre 1517): nunca llegaron a verse las caras. Esta obra de Villodas escenifica el mensaje de Carlos I a Cisneros, yaciente en su lecho.

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Cuadro: «Mensaje de Carlos I al cardenal Cisneros (1517)» por Ricardo Villodas en 1877 ©Museo Nacional del Prado

1518: CARLOS I DE ESPAÑA:

Mientras tanto, Carlos había procurado el aislamiento de su madre, la reina Juana (la Loca), y la anulación de las posibilidades al trono de su único hermano varón, pero también contrincante, Fernando. En febrero de 1518 (ya muerto Cisneros), Carlos viene de ser proclamado Rey por las Cortes de Castilla (que, curiosamente, le solicitan aprender a hablar castellano, además de un trato respetuoso a su madre Juana). Se encuentra en Valladolid y se dirige a Zaragoza, para también proclamarse rey de Aragón. El príncipe Carlos (que solo contaba con 18 años) viaja junto a una gran comitiva:

  • su abuelastra Germana de Foix (reina consorte de Aragón por su matrimonio con Fernando El Católico, tras enviudar éste de Isabel),
  • su hermana Leonor (futura reina consorte de Portugal y de Francia),
  • su hermano Fernando, que tenía su casa en Aranda de Duero,
  • el cardenal Adriano de Utrecht, en la comitiva del infante Fernando.

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La «pandilla» real que se encuentra en Aranda en 1518, en el orden anteriormente citado

De camino a Zaragoza, paran en Valbuena para cazar y también en San Martín de Rubiales. A punto están de no parar en Aranda porque son avisados malintencionadamente de que hay peste, pero comprobada la mentira, se alojan en La Ventosilla para llegar a Aranda el 30 de marzo de 1518 y celebrar las Pascuas. También visitó La Aguilera, donde anteriormente había estado su abuela Isabel y donde había permanecido convaleciente Cisneros.

Se trata, pues, de una Semana Santa excepcional, permaneciendo en Aranda la corte del Rey más poderoso de la tierra (por entonces) durante 22 días: un rey, una reina viuda, dos infantes y un cardenal, que se convertirían en dos emperadores, una reina de dos naciones y un papa.

Finalmente, el infante Fernando fue despachado para Flandes. La despedida de los hermanos tuvo lugar junto a la Ermita de la Virgen de las Viñas: a caballo y con los ojos lagrimosos. Los hermanos llegarían a ser (ambos) Emperadores de Alemania pero, primero, tras un largo proceso de cuatro años, Carlos se convertía en el primer monarca en ostentar las Coronas de Castilla, Aragón y Navarra.

Por cierto, el hidalgo arandino Antonio Miranda formó parte de la Corte del emperador Carlos V, siendo cargo de confianza.

MAGALLANES

Son años en los que la influencia de Castilla se expande por todo el mundo, como se testimonia con la presencia en Aranda, ese mismo año (1518), de personajes históricos como Magallanes, quien firmaba en Aranda las segundas capitulaciones para su expedición a las In­dias Occidentales, acometiendo la mayor hazaña de aquel siglo: la primera vuelta al mundo (1519-1522), iniciada por Magallanes y terminada por Juan Sebastián Elcano.

En el año 2018, Aranda celebró el quinto centenario de este hecho histórico con varios actos, entre ellos un espectacular vídeo mapping sobre la fachada de la iglesia de Santa María (puedes revivir este momento aquí).

Repasa la historia ribereña conociendo la villa de Aranda de Duero, convertida en Ciudad Europea del Vino 2022.

repaso histórico por la Ribera del Duero

Foto: Aranda de Duero (Burgos)

 

 

Antes de saltar cronológicamente al siguiente episodio, recordamos la REVUELTA de VILLALAR (23 abril de 1521). Desde 1.986 se celebra el día de nuestra Comunidad Autónoma, Castilla y León, en conmemoración al fin de la Guerra de las Comunidades de Castilla, que enfrentaba al rey Carlos V contra los Comuneros.

CARLOS I, V DE ALEMANIA (1527-1537 PEÑAFIEL, QUINTANILLA DE ARRIBA Y VALBUENA)

En su continuo ir y venir, son muchas las poblaciones vallisoletanas por las que pasa el emperador, sobresaliendo Tordesillas por estar encerrada allí su madre, Juana. La Diputación de Valladolid recorre todas estas poblaciones a través un itinerario histórico llamado «Ruta de Carlos V«, ruta que se detiene en varias ocasiones en la Ribera del Duero vallisoletana para recibir la visita de Carlos V:

  • VALBUENA DE DUERO:

Se alojó en el Monasterio de Santa María de Valbuena del Duero en varias estancias realizadas los años 1518, 1522, 1523, y 1527 (18 días en total).

Hay varias referencias en 1527 y 1528 a unas estancias en “Buengrado” o “Bongrado”, que por estar cerca de Peñafiel y Traspinedo se ha identificado con el Monasterio de San Bernardo.

repaso histórico por la Ribera del Duero

Foto: interior del Monasterio de Valbuena, sede de la Fundación Edades del Hombre. Además se encuentra el hotel – balneario Castilla Termal Valbuena

  • QUINTANILLA DE ARRIBA:

En esta localidad ribereña, Carlos I de España permaneció tres días de invierno: del 17 al 19 de febrero de 1527, concretamente en la Granja de Mombiedro. A continuación iría a Peñafiel.

  • PEÑAFIEL:

Estuvo el emperador siete días (en total) en la villa de Peñafiel:

  • el 20 de febrero de 1527,
  • el 24 y 25 de febrero de 1528, cuando venía de Lerma y del Sitio de la Ventosilla e iba a Buengrado (supuesto Monasterio de San Bernardo)
  • el 17 de diciembre de 1536
  • En 1537: el 25 de noviembre, el 21 de diciembre y el 8 de agosto.

Su último viaje lo realiza en 1556 a Yuste (Cáceres), donde se retira para morir de paludismo en 1558, habiendo abdicado en su hijo, Felipe II, y en su hermano Fernando.

 

 

INFANTE FELIPE IV (1610, ARANDA DE DUERO Y LA AGUILERA)

Seguimos con la saga de Carlos I de España y V de Alemania, para aterrizar en el siglo XVII con la curación de su bisnieto, el infante Felipe IV. Más de un siglo después de que Isabel La Católica recurriera a este santo, volvemos a San Pedro Regalado para obrar un nuevo milagro.

Aranda comienza a vivir un paréntesis de esplendor, favorecida por la posición que alcanzó el duque de Lerma como valido del rey Felipe III, padre de nuestro protagonista. Aranda se convierte en paso obligado en los desplazamientos entre la Corte (Madrid) y Lerma. Solo un poco antes, la capital de la Corte había sido Valladolid (1601-1606).

El rey Felipe III (llamado «el Piadoso») y su esposa Margarita residieron en Aranda, en la casa donde nació Bernardo de Sandoval y Rojas, el eclesiástico sobrino del Duque de Lerma. También frecuentaban La Ventosilla durante sus jornadas de caza. Tuvieron ocho hijos. El tercero de ellos, el infante Felipe, futuro rey Felipe IV de España, cae enfermo estando en Aranda: padece una grave enfermedad que hace temer por su vida, unas «calenturas malignas». Tiene solo cinco años. Pues bien, la repentina mejoría del futuro monarca, contra todo pronóstico médico, se atribuyó a la intervención de San Pedro Regalado (a través de la reliquia de los dedos que llevaron desde el eremitorio de La Aguilera), pero parece que también se atribuyó a la patrona de la villa, la Virgen de las Viñas.

repaso histórico por la Ribera del Duero

Retratos de Felipe III (por Pedro Antonio Vidal), Margarita de Austria (por Juan van der Hamen) y Felipe IV (por Velázquez)

repaso histórico por la Ribera del Duero

Uno de los tres lienzos de la escuela de Velázquez ubicados en el camarín del Santuario de San Pedro Regalado, representando la escena del milagro del infante Felipe.

La escena del milagro del infante se puede contemplar en este lienzo, en el que se aprecian las figuras de su padre (Felipe III), el duque de Lerma y su esposa en el lado izquierdo, y Bonamí (bufón enano que le fue regalado a Felipe IV en su nacimiento). Siendo Felipe IV ya monarca, y como muestra de agradecimiento a San Pedro Regalado, interviene ante Roma para agilizar su proceso de canonización.

Poco después, el duque de Lerma perdió el favor regio y los traslados de la Corte a Lerma cesaron. A partir de entonces, comenzó uno de los periodos de decaimiento de la villa más graves, pero ello no mermó el cariño de los vecinos por Felipe III, uno de sus monarcas más queridos.

Terminamos el capítulo de Felipe IV con dos reales anécdotas de su descendencia, vinculadas con la Ribera del Duero:

  • en 1660: sabemos que, en su ruta hacia Francia para casarse con el rey Luis XIV, su hija la Infanta María Teresa de Austria y él, oyen misa en San Esteban de Gormaz. Era el 22 de abril. La infanta iba a casarse con su primo hermano en Irún cuando contaba con 22 años. Ya casada, la entonces reina María Teresa llevó una vida de aislamiento y de tristeza durante todo su reinado, teniendo seis hijos de los que solo sobreviviría uno: Luis de Francia «el gran Delfín».
  • en 1701, su bisnieto Felipe V, el primer rey Borbón, viene por Aranda y la Vid para adentrarse en tierras de San Esteban de Gormaz y seguir rumbo hacia Madrid, camino del trono en su primer viaje por España desde Francia. Ese mismo año se casaba con su prima y primera esposa, María Luisa Gabriela de Saboya, que se negó a consumar su matrimonio hasta tres días después. A partir de entonces, Felipe mostraría una fuerte adicción al sexo. No podemos dejar este capítulo de mejor forma.

 

A partir de aquí, ya sabéis cómo han ido virando los acontecimientos hasta la actualidad. En posteriores capítulos históricos, os seguiremos hablando de personajes eclesiásticos, militares, guerrilleros, políticos y otros ribereños que también influyeron en el devenir histórico de nuestra comarca, como el mismísimo Napoleón. Pero, antes de terminar, echamos una última mirada a las últimas referencias de la monarquía por la Ribera del Duero:

ÉPOCA MODERNA DE LOS REYES EN LA RIBERA DEL DUERO

Damos un gran salto hasta llegar al siglo XX con los actuales herederos de esta saga real, que también han visitado nuestra comarca:

  • Nos deleitamos recordando a Alfonso XIII, bisabuelo del actual rey (Felipe VI de España): solía hacer parada en el Hotel Ibarra (en la actual Plaza de los Jardines de Don Diego, en Aranda de Duero) para degustar exquisitos huevos fritos, camino de sus vacaciones en San Sebastián. Recordemos que esta plaza lleva el nombre de Diego Arias de Miranda, el arandino que fue ministro (y muchas cosas más) durante el mandato de este mismo rey, Alfonso XIII.

repaso histórico por la Ribera del Duero

Foto: A caballo Alfonso XIII, conversando con Diego Arias de Miranda, que permanece de pie (foto encontrada en internet, propiedad desconocida)

  • En 1989 se descubre fortuitamente el llamado «Tesoro de Peñafiel«: introducidas en una pequeña vasija de barro, aparece una colección de 280 monedas pertenecientes a cinco reinados diferentes, correspondientes a la época de Luis XV de Francia, Carlos III, Carlos IV, José I Napoleón y Fernando VII.
  • El, por entonces, príncipe Felipe de Asturias, visitaba la empresa Pascual (Aranda) en 1997.

Ya en el siglo XXI:

  • Debemos la visita del emérito rey Juan Carlos I de Borbón, a la inauguración de la sede del Consejo Regulador en Roa (marzo de 2011).
  • El 6 de Mayo de 2014, la Infanta Elena inauguraba «Eucharistia», la XIX exposición de Las Edades del Hombre en Aranda de Duero.
  • Cuentan que la reina Letizia ha disfrutado de forma anónima de nuestro festival musical de cabecera, SONORAMA RIBERA… ¿serán habladurías? No nos extrañaría nada, ¡es el mejor festival del mundo!

repaso histórico por la Ribera del Duero

Inauguración de la sede del Consejor Regulador en Roa con Juan Carlos I (2011)

 

Actualmente son muchos los municipios que recrean algunos de los sucesos históricos más representativos de la Ribera del Duero, no te lo pierdas… ¡las puedes ver aquí!

Llegamos al final de la segunda y última parte de nuestro repaso por la Ribera del Duero más monárquica. ¿Que no has leído la primera parteAquí la tienes.

Si te interesa la historia de los Reyes Católicos y sus sucesores, te invitamos a ver dos series históricas producidas por RTVE que puedes ver gratis en abierto:


Y también:

  • Recore la historia a través de nuestro patrimonio: ruta de los castillos, ruta de los monasterios y ruta de los palacios.

  • Y para completar tu estancia en la Ribera del Duero, ya sabes: puedes visitar nuestras BODEGAS / BODEGAS CON RESTAURANTE / RESTAURANTES / ENOTECAS / etc.

Organiza tu ruta fácilmente con este sencillo mapa que te ayudará a completar tu estancia en la Ribera del Duero.

¡Te esperamos!

 

Fecha edición: enero 2022

BIBLIOGRAFÍA:

  • Real Academia de la Historia: https://dbe.rah.es/
  • Artículo de Máximo López Vilaboa «Cuando Aranda fue corte» en el programa de fiestas de Aranda de 2016.
  • Libro «Del rigorismo ascético a la apoteosis barroca. La elaboración de la imagen de fray Pedro Regalado hasta su beatificación» de María José Zaparaín Yáñez.
  • Artículo «El tesoro de Peñafiel» por Daniel Sanz Platero.
  • Libro «La revolución comunera en Aranda de Duero», de Jesús G. Peribáñez Otero.
  • Libro «Crónicas raudenses», de Juan Antonio Casín.
  • Wikipedia
  • Museo del Prado: Duque de Lerma y Rubens
  • Web www.aldeadesanesteban.com

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