En Aranda de Duero la producción de vino está totalmente asociada a las bodegas subterráneas. Un atractivo turístico que llega a nuestros días desde los siglos XII y XIII y que suponen una verdadera joya.
En total, más de 130 bodegas que comprenden alrededor de 7 kilómetros de galerías que se extienden bajo los pies de quien camina por el centro de Aranda. Cuevas que recorren cada rincón del subsuelo, que serpentean uniéndose y jugando a crear un entramado que se ha convertido en un emblema de la ciudad ribereña.
Un poco de historia
Pero ¿qué sabemos de las bodegas? ¿Por qué son tan importantes?
Las bodegas subterráneas de Aranda de Duero son un tesoro oculto en la región vinícola de Ribera del Duero. Estas singulares construcciones subterráneas representan una parte fundamental de la historia y la cultura vitivinícola de la zona.
Estas bodegas se remontan a la época medieval, aunque algunas de ellas pueden tener raíces aún más antiguas. Fueron creadas por los vinicultores locales como respuesta a las condiciones climáticas extremas de la región, con veranos calurosos e inviernos fríos. Las bodegas subterráneas proporcionaban un ambiente constante y fresco para almacenar y madurar el vino, lo que resultaba esencial para la calidad de los vinos producidos en la zona.
La construcción de estas bodegas era un proceso laborioso que requería la excavación de la tierra y la creación de pasadizos y habitaciones subterráneas. Además de su función de almacenamiento, las bodegas también servían como lugar de socialización y reunión para la comunidad vinícola.
Hoy en día, las bodegas subterráneas de Aranda de Duero son uno de los atractivos turísticos más importantes de la región. En ellas, los visitantes pueden explorar estas impresionantes estructuras subterráneas y descubrir más acerca de la historia del vino dentro de la Ruta.
¿Cómo podemos visitarlas?
Para visitar las bodegas subterráneas de Aranda de Duero tenemos muchas opciones muy sencillas que nos permiten conocerlas de maneras muy diversas. Teatro, ocio, museos, catas… cada una de ellas ofrece al visitante una manera muy diferente de descubrirla.
Oficina de turismo de Aranda de Duero
La Oficina de Turismo de Aranda de Duero ofrece a los visitantes diferentes formas de ver bodegas subterráneas a lo largo del año. Desde una visita a una de estas cuevas musealizadas, hasta la posibilidad de acercarse a ellas a través de actores con la opción teatralizada.
Visitando primero el Centro de Interpretación del Vino CIAVIN podrás descubrir la historia vinícola de la hermosa región de la Ribera del Duero.
El punto culminante de esta experiencia es la visita a la Bodega de las Ánimas, un auténtico museo viviente que nos transporta al pasado, revelando los arduos procesos que se llevaban a cabo en épocas antiguas para elaborar vino. A través de cautivadoras escenificaciones, esta bodega nos permite apreciar y comprender el laborioso arte de la vinificación en generaciones pasadas.
Por otro lado, el Ayuntamiento de la localidad ofrece la visita a la Bodega de Las Caballerizas, un espacio que durante varios meses al año cuenta con visitas teatralizadas totalmente gratis para los visitantes.
Ribiértete
Si lo que te gusta es pasar un rato divertido con tus amigos mientras descubres una bodega subterránea, no puedes perder la oportunidad de visitar Ribiértete e intentar salir de su escape room. Un espacio situado a unos cuantos metros bajo el suelo del que sólo podrás salir bebiendo vino.
Se trata de una actividad perfecta si lo que quieres hacer es pasar un rato diferente en grupo. La bodega se convierte en un escenario de lujo para descubrir pistas y resolver puzles y enigmas.
Bodega Histórica Don Carlos
Las visitas que nos ofrece Bodega Histórica Don Carlos son una forma muy completa de conocer la tradición vinícola de estos espacios arandinos. Podrás bajar a una bodega que se mantiene prácticamente igual a como era cuando se construyó y, posteriormente, a otra que está preparada para poder realizar catas. Esta segunda cuenta con un invitado muy especial al finalizar el recorrido, un personaje misterioso que te guiará, en medio de la oscuridad, a través de los recuerdos y risas, como si estuvieras inmerso en un emocionante sueño.
Una forma muy didáctica de aprender y profundizar más en el mundo del vino a la profundidad de 12 metros, gracias a los cursos de cata, que exploran múltiples aromas, texturas y sabores.
El Lagar de Isilla
Si no tienes demasiado tiempo para reservar o no quieres ceñirte a un horario, el restaurante El Lagar de Isilla cuenta con una bodega subterránea, totalmente musealizada, y abierta al público en el mismo horario de apertura del establecimiento.
Esta bodega es perfecta para conocer cómo son estas cuevas subterráneas en casi cualquier momento del día. Además, el local cuenta con una excelente selección de vinos Ribera del Duero, además de unos exquisitos pinchos en barra o un buen menú en el propio restaurante. Una visita en la que maridar enoturismo, vino y gastronomía.
Bodegas de las Peñas
Otra de las formas con las que podemos sumergirnos en las bodegas subterráneas es a través de las Peñas de Aranda. Estas conocidas agrupaciones arandinas son dinamizadoras de la vida de la localidad y guardianas de bodegas. Gracias a su trabajo se han mantenido y recuperado muchos de estos espacios, que se utilizan como sede y son lugares de ocio privado a lo largo de todo el año.
A pesar de este carácter semiprivado, es muy posible visitarlas si participas en algunos de sus actos como la lectura de El Quijote que se realiza frente a la Bodega “El Bolo” de El Chilindrón, en que se puede acceder a la bodega que este día se mantiene iluminada sólo con velas.
Además, varios momentos a lo largo del año, como durante las fiestas patronales o con la celebración de algunos eventos, también es posible conocerlas.
¿Podemos ver bodegas en otros puntos de la Ruta del Vino Ribera del Duero?
Por supuesto que se pueden ver este tipo de cuevas en otros lugares de la Ruta del Vino Ribera del Duero. Muchos de los pueblos que conforman la Ruta cuentan con un barrio de bodegas propio que aprovecha la orografía, excavando la ladera de un cerro para aprovechar el desnivel del suelo.
Si quieres más información acerca de las posibles visitas a estos espacios, puedes hacerlo a través estos artículos del blog:
- Barrios de bodegas para visitar I
- Barrios de bodegas para visitar II