De puente a puente

De los veinticuatro puentes y pasarelas que hay en el territorio de la Ruta del Vino Ribera del Duero hemos seleccionado diez de ellos, por su antigüedad y carácter histórico o bien por su carácter vanguardista y diferenciador.

Siguiendo el curso de nuestro majestuoso Río Duero, hacemos nuestra primera parada en el Puente de Piedra de San Esteban de Gormaz. Se trata de un importante puente medieval de piedra con 16 ojos, basado en otro de origen romano. Se ubica en una zona bifurcada dando paso a dos cauces del río Duero separados por una isleta central, por lo que es un puente muy largo cuya dimensión alcanza los 200 metros de longitud y 8 metros de ancho. Las referencias más antiguas datan de 1519.

Seguimos avanzando hasta el Puente de Piedra de Langa de Duero. Se dice que el Conde de Miranda, señor de gran parte de los terrenos y de la torre señorial, mandó construir este bello puente para facilitar el transporte de mercancías y el paso de ganados, ya que era uno de los accesos por los que transitaba la Cañada Occidental Soriana.

¡Y de la provincia de Soria a la provincia de Burgos!

El imponente Puente renacentista sobre el Duero en La Vid es la puerta oriental de entrada al municipio, a los pies del Monasterio de Santa María La Vid. Y a escasos kilómetros hallamos el Puente Viejo de Vadocondes. La situación de Vadocondes en un meandro del Duero propició la existencia de pasos por donde cruzar su curso. El puente de piedra de Vadocondes está formado por cuatro arcos de medio punto y sus primeras referencias documentales datan de tiempos de los Reyes Católicos.

Nuestra siguiente parada es el Puente Mayor de Aranda de Duero A principios del siglo XIV ya existía este puente, siendo las tropas de Fernando IV las que intentaron derribarlo. Su famosa barandilla, símbolo también de la villa arandina, es de hierro fundido con un diseño en forma de módulo estrellado que le da personalidad propia.

Situado al pie del cerro fortificado raudense, el Puente Mayor de Roa de Duero, símbolo de esta villa burgalesa los tres arcos de medio punto de generosa amplitud han dado la bienvenida a la villa durante muchísimos años, hasta la construcción del nuevo puente.

Nos adentramos ahora en la provincia de Valladolid siguiendo el curso del Duero.

A su paso por Bocos, el Canal de Riaza atraviesa nuestro Duero gracias al Sifón-acueducto del canal del Riaza-Bocos, una estructura de hormigón en la parte de pasarela peatonal, bajo un arco metálico pintado de un llamativo color amarillo formado por dos tubos de un metro de diámetro cada uno arriostrados entre sí, por cuyo interior el agua del Canal de Riaza salva los 70 metros del vano que forma el río en este punto.

El llamado “Viejo Puente Duero” de Peñafiel tiene claros elementos medievales, pero la anchura de sus arcos y la magnitud de la obra pudieran remontar a un antecedente también romano.

La pasarela GR-14, ubicada en pleno municipio de Pesquera de Duero. es uno de los mayores puentes de madera fabricados en España, con una longitud total de 106 metros y 3 metros de ancho. Las barandillas dobladas en forma de barrica hacen un guiño a una de las principales actividades que riega el Duero: la producción del vino.

Y finalizamos esta ruta con el puente renacentista que une Quintanilla de Onésimo y Olivares de Duero, que data de finales del siglo XV. Como curiosidad, en 1812, en plena Guerra de la Independencia, el general inglés Wellington voló un ojo del puente, en su estrategia contra los franceses, que estaban apostados en Quintanilla. En el siglo XVIII este precioso puente contaba con 7 arcos. Los arcos actuales son de medio punto, siendo el central el de mayor tamaño.